Xuntanza VII

…volvimos a vernos. La verdad es que cada vez que estamos de camino al monte do gozo, hay como una especie de hormigueo (que no se acabe nunca), parecido al que hay segundos antes de subir a un escenario, que define las ganas de reencontrarse con la gente, el preguntarse como será este finde,…que haremos…que tocaremos….y más si cabe este, que se presentaba como una “nueva xuntanza”, sin los esquemas anteriores… Y así fue.
Después de pasarnos la mañana viendo los nuevos temas compuestos, y de perfilar un poco las estructuras, nos fuimos a comer a un lugar especial para nosotros, un lugar en donde no solo tenemos buenos recuerdos (festeiros y gastronómicos), sino un sitio en el que poco a poco sus paredes parecen empezar a formar parte de emiSión, una parada en el camino….Santiso.
Con Luis enfermo y Juan en una boda, esperábamos que llegase Dani (que se retrasó por aparcar en zona de feria y tener que ir a recoger su coche al depósito…en Valladolid!!) para poder tener una reunión. Por lo que seguimos viendo algunas cosillas que habíamos dejado a medias por la mañana.
Un aplauso de Manu, hizo que nos girásemos y ver entrar a Dani con una sonrisa (a pesar de la paliza del viaje y de pagar no se cuanto para poder retirar el coche), como siempre.
Y empezamos una reunión que se prolongaría hasta casi las 3 de la mañana (fueron las 2 por el cambio horario). En ella hubo tiempo para todo: nuevos planteamientos, nuevas ideas, discusiones, risas…y decidimos después de todo ese tiempo, hacer un punto y seguido en emiSión.
Concluimos el día con una oración en la que el Espíritu quemó con su música, sus palabras y nos llenó de fuerzas y de ánimo para descansar y seguir con la misma fuerza al día siguiente.
Después de la mañana de descanso, por la tarde retomamos la reunión del día anterior para sacar las conclusiones de todo lo que, hasta entonces, habíamos hablado. Empieza una nueva etapa, en la que no solo la dedicaremos, de momento, a la composición, sino una etapa de apertura a nuevas ideas, nuevos proyectos para que emiSión sea, desde la música, un lugar de evangelización y compromiso con Dios en diferentes realidades. Porque esto no es un proyecto nuestro, sino que viene de Dios mismo. Fue Él quién lo formó, y es Él quién nos da las fuerzas, las ganas y nos ilumina para seguir construyendo, desde la música, su Reino aquí en la tierra. Pronto iremos reflejando todo lo que allí se dijo, todas esas nuevas ideas y proyectos, cómo esto hace que nos acerquemos y estemos cada vez más unidos a nuestro creador, a quién siempre le estaremos agradecidos por hacer que su proyecto sea nuestro sueño.